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¿Qué es el Dedo en Garra?
El dedo en garra es una deformidad de los dedos menores del pie, siendo una de los principales motivos de consulta de nuestros pacientes en Vitruvio Córdoba.
El dedo en garra es la deformidad de los dedos del pie más habitual y consiste en que la articulación metatarsofalángica (la articulación de mitad del dedo) sufre hiperextensión, mientras que la articulación interfalángica se flexiona (la articulación del final del dedo).
Es una patología que puede aparecer como un problema congénito de nacimiento, aunque lo más habitual es que se vaya conformando con el paso de los años debido a alguna lesión, malos hábitos de pisada o calzado, o patologías como la artritis. Es un problema que aparece mayoritariamente con el paso de los años.
¿Cuáles son los síntomas del Dedo en Garra?
Los síntomas más frecuentes de esta patología son los siguientes:
- Deformación del dedo, que pasa de tener una posición horizontal normal a adoptar una posición «en garra»
- Dolor en el dedo afectado, principalmente durante la actividad deportiva
- Aparición de durezas o zonas de fricción con el calzado en el dorso o en la punta del dedo
- Atrofia o cambio de coloración de la uña
Causas de la aparición de la patología
Las causas son diversas pero se asocia a una gama de alteraciones patológicas que pueden afectar principalmente a la musculatura de los dedos. Esta disfunción biomecánica puede ser o bien adquirida o bien congénita.
Los factores de riesgo que con más probabilidad pueden ocasionar la aparición de esta lesión son el uso de un calzado inadecuado e incómodo, como zapatos estrechos o que no se ajustan a nuestra pisada, o bien una alteración muscular y articular.
¿Cuál es el tratamiento para el Dedo en Garra?
En Vitruvio Córdoba, dependiendo del grado de deformidad que presenta el dedo afectado, variamos el tratamiento. Este puede ser flexible, parcialmente flexible o desarrollar una deformidad fija y dolorosa.
En casos en los que la deformidad sea flexible o parcialmente flexible el tratamiento conservador es el más indicado. Los tratamientos más conocidos son las ortesis de silicona y los vendajes funcionales para intentar estirar el dedo lo máximo posible y corregir la posición.
Los casos en los que la deformidad sea fija e incluso dolorosa y hayan fracasado los tratamientos conservadores, la solución quirúrgica es el tratamiento por excelencia y más efectivo.
Las técnicas quirúrgicas que se están aplicando en la actualidad para corregir este tipo de deformidades digitales son las siguientes:
- Artroplastia: Consistente en la eliminación de la cabeza de la falange proximal.
- Artrodesis: Consistente en fusionar la articulación interfalángica proximal mediante la técnica termino – terminal y de enclavijamiento.
- Cirugía mínimamente invasiva: Consistente en realizar correcciones en las falanges mediante incisiones pequeñas.
Si necesitas más información o tienes alguna duda, estaremos encantados de atenderte. Ponte en contacto con nosotros.
