La radiofrecuencia también se conoce como hipertermia profunda o diatermia. La radiofrecuencia en fisioterapia Se utiliza para reparar tejidos, ya que aporta una gran oxigenación en las células y es capaz de llegar a capas muy profundas.
Desde el exterior, la radiofrecuencia emite una serie de ondas que penetran en los tejidos de la persona a la que se le aplica. Es una técnica, por tanto, no invasiva y que tiene múltiples usos y aplicaciones a diferentes niveles. Se utiliza en estética pero también en fisioterapia. Vamos a centrarnos en esta última.
Para aplicar la radiofrecuencia, es importante que lo realice un profesional cualificado. Se aplica un gel conductor en la zona que se vaya a tratar con el fin de que facilite el movimiento del cabezal y la emisión de las ondas al interior. Hay diferentes tipos de cabezales en función del tamaño de la zona.
Con la radiofrecuencia se consiguen dos efectos. Por un lado, el efecto térmico (sensación de calor). Pero también, gracias a la corriente, se consigue un efecto mecánico (por el que el tejido vibra), lo que favorece y estimula el metabolismo celular y la microcirculación.
Para qué se utiliza la radiofrecuencia en fisioterapia
Para las lesiones deportivas, la radiofrecuencia se utiliza para conseguir una recuperación más temprana. Después de tratar la zona, se utiliza esta técnica a modo complementario para que los tejidos se regeneren más pronto y sea más sencillo de recuperar. En este sentido, se aplica en lesiones de rodilla, de tobillo, de hombro, etc. y ayuda a que el paciente pueda llevar una vida normal antes que si no se utilizara la técnica.
También se utiliza como antiinflamatorio. Al conseguir que las ondas incidan en las capas más profundas, los tejidos se recuperan y reducen la inflamación que se puede producir a raíz de una lesión. Además de aplicar frío o pautar algunos fármacos, la radiofrecuencia puede favorecer y ayudar a que esta inflamación se reduzca.
Cuando hay un dolor crónico o una molestia a causa de una cirugía deportiva, la radiofrecuencia es también un tratamiento efectivo que ayuda a mitigarlo. Las operaciones de meniscos, tendones o patologías similares suelen tener una recuperación en la que la fisioterapia manual se puede complementar con técnicas como la radiofrecuencia para poder llegar a estas capas. Además, también es efectiva para conseguir que las cicatrices de las operaciones no formen queloides (cicatriz gruesa e irregular causada por el crecimiento excesivo de tejido).
Contraindicaciones
Es importante tener en cuenta que la radiofrecuencia tiene ciertas contraindicaciones. Es decir, que no es una técnica que pueda utilizarse en todos los casos. Estos que exponemos a continuación´ñon no pueden ser tratados con radiofrecuencia:
- Embarazadas.
- Diabéticos.
- Personas con marcapasos.
- En caso de tener infecciones en la piel.
- Pacientes con enfermedades autoinmunes.
- Enfermos de cáncer.
- Si se padece epilepsia.
