El menisco es un cartílago que tiene forma de medialuna o “C”, y se ubica entre la tibia y el fémur. Tiene un tejido entre gomoso y duro y su finalidad es amortiguar los golpes. Por sus características y objetivos, las lesiones de meniscos son unas de las más comunes.
Además de los golpes, los cambios bruscos de movimiento, mala pisada o giros de rodilla fortuitos pueden ser causas de lesiones meniscales. Son más frecuentes en personas que practican deportes como el fútbol o el esquí, sobre todo.
Síntomas de las lesiones meniscales
El primer síntoma que se siente cuando se ha producido una lesión meniscal es el dolor en la zona de la rodilla. En función del alcance de la lesión, este dolor será más o menos agudo y se focalizará en una zona interior o externa de la rodilla.
El siguiente síntoma habitual suele ser la dificultad para caminar e, incluso, de flexionar la rodilla. Sobre todo provocado por el dolor, pero también deriva de la propia lesión.
Es común también que la zona se inflame y provoque un ligero bloqueo en el que la rodilla permanece inmóvil y se tiene dificultad tanto para extender como para flexionar.
En cualquiera de los casos, el profesional deberá evaluar el alcance de la lesión mediante radiografías o resonancias para poder determinar la lesión y el tratamiento necesario.
¿Cuáles son las lesiones de menisco más habituales?
Desgarro de menisco. Esta lesión suele producirse cuando se gira con el pie asentado en el suelo, como si estuviera firme. Sin embargo, esta lesión también puede producirse por causas degenerativas. Es decir, en casos en los que el menisco está más desgastado con movimientos más suaves puede desgarrarse.
El resto de lesiones meniscales consideradas como traumáticas, además del desgarro, son las roturas y torceduras. En el caso de la rotura de menisco se produce cuando hay una pérdida de continuidad del menisco con el contacto de la articulación. En el caso de las torceduras de menisco suelen considerarse esguinces. En estas patologías a veces intervienen también los ligamentos.
En cuanto a las lesiones meniscales mecánicas ocurren cuando el complejo articular de la rodilla no funciona como debe. Son casos de meniscos que ya no son considerados como “normales”, hiperextensión, ángulo Q aumentado, etc.
En todas las lesiones es imprescindible analizar las causas, los síntomas y el alcance de la lesión antes de decidir cualquier tipo de tratamiento. Porque cambian bastante, dependiendo de este diagnóstico.