La bursitis del pie. o también denominada retrocalcánea, es una patología por la que
se produce un dolor intenso en el talón. En concreto, este dolor se concentra en la
bursa, de ahí su nombre. La bursa es la bolsa sinovial, que se ubica entre el tendón
de Aquiles y el hueso del talón.
La función principal de esta bolsa es facilitar el deslizamiento entre los tendones y
las estructuras óseas, ofreciendo una especie de amortiguación al caminar. Cuando
se produce un exceso de fricción en la zona o un traumatismo puede aparecer esta
bursitis.
Por qué se produce: causas y dolor de la bursitis
El dolor de la bursitis se produce cuando la bolsa se lesiona. Las principales causas
de ello suelen ser caídas o sobrecargas en el tobillo. especialmente en deportes
como el running cuando hay pendientes con mucho desnivel o con terrenos muy
duros.
También es común que la bursitis aparezca en deportistas profesionales
sometidos a una gran exigencia. También cuando se producen muchos cambios
de ritmo, como en el fútbol y el baloncesto.
Otra de las causas de la bursitis es el uso de un calzado inadecuado, al no tener el
pie lo suficientemente amortiguado y sujeto. Pero también cuando se estrena un
nuevo calzado. En este último caso, puede pasar que se pise de una manera
diferente y eso provoque una sobrecarga en la zona que acabe por producir
microtraumatismos, que serán la causa del dolor de la bursitis.
Cómo se alivia el dolor de la bursitis
Como ocurre con cualquier patología, es fundamental que lo diagnostique un
profesional. Dentro de las bursitis hay grados, y en función del que se tenga se
recomendará un tipo de tratamiento u otro. Los tratamientos o remedios más
habituales son los siguientes.
- El reposo para empezar. La forma más efectiva de aliviar el dolor, en un primer
momento, es reposando y dejando de practicar deporte. Así se reducirá la
inflamación de la bolsa y, por tanto, bajará el dolor.
Aplicación de frío. Para la inflamación, colocar compresas frías en la zona es
bastante efectivo.
- Antiinflamatorios. La medicación siempre ha de estar prescrita por un profesional
médico. Hay casos en los que se pauta algún antiinflamatorio no esteroideos para
reducir el dolor (es también analgésico) e hinchazón. - Ejercicios. Hay algunos estiramientos y movimientos de la zona que favorecen la
recuperación y alivia el dolor de la bursitis. El profesional recomienda cuáles son
en cada caso. - Plantillas. Hay algunas veces que una plantilla favorece la amortiguación para que el
deportista pueda seguir compitiendo sin dolor. También aquí a veces se recomienda
dejar de utilizar determinado calzado. - Infiltración. Los casos más dolorosos o graves pueden necesitar de infiltrar
directamente la medicación en la bolsa sinovial afectada. Son resultados efectivos,
sobre todo cuando hay mucho dolor. - La cirugía sólo es necesaria en casos muy contados.
